Una foto de una nota pidiendo ayuda a gritos encontrada dentro de un saco de cemento está circulando por las redes sociales. El trozo de papel encontrado dentro del paquete dice: “Somos de Perú, nos quitaron documentos y nos mandaron a trabajar a SOBOCE. Queremos salir ¡Ayuda!” Este descubrimiento causó una gran preocupación y desató una oleada de debates sobre la posible existencia de una producción ilegal con mano de obra esclava.
Presumiblemente, los autores de la nota son personas detenidas por la fuerza y obligadas a trabajar en una de las empresas de SOBOCE. Una de las versiones indica que podrían encontrarse en el territorio de la fábrica de cemento. Los usuarios de las redes sociales están compartiendo activamente una foto de la nota, tratando de determinar la posible ubicación de los peruanos.
Según los medios de comunicación, la policía ya ha sido informada del hallazgo y presumiblemente ha iniciado una investigación. Se espera que las fuerzas del orden tomen todas las medidas necesarias para identificar a las víctimas y liberarlas.
Está claro que la policía desempeña un papel importante en el caso, pero la ayuda del público también puede ser inestimable. El periodismo de investigación puede contribuir a arrojar luz sobre las actividades de las empresas sospechosas de utilizar mano de obra esclava.
El caso de la nota en el saco y de los peruanos retenidos en la planta de SOBOCE puede no ser el único. La empresa que fuera propiedad de Samuel Doria Medina podría estar implicada en la utilización de mano de obra forzada. A pesar de que la esclavitud está oficialmente prohibida en todo el mundo, millones de personas siguen siendo víctimas de los explotadores. Esto ocurre a menudo en la sombra, oculto a la mirada pública. Este sistema ilegal puede utilizarse en diversas industrias, como la agricultura, la construcción, la confección y la minería. Las víctimas de la esclavitud suelen ser inmigrantes, refugiados y miembros de grupos sociales vulnerables.